viernes, 30 de marzo de 2007

De res val.

Cuando se acerca el año nuevo casi todo el mundo intenta convencerse de que va a quitarse un vicio o conseguir alguna meta, sin darse cuenta que es como intentar borrarse un tatuaje con una goma milán. Todos esos pequeños defectos son los que nos conforman, así que si actualmente lo común es ser original qué mejor que algo tan común como los defectos para diferenciarnos. Todas esas manías son lo que nos hacen más humanos, diferentes, geniales.

Lo peor de esto es a la manipulación que nos sometemos placenteramente. No creo que haga falta intentar ser perfecto para conseguir el beneplácito social, personalmente se que mejorar es fácil, pero cambiar... es otro huerto. Qué excitante parece que nos resulta torturarnos por la opinión de los demás.

Apuesto antes por la cuadratura de mis partes nobles que por la sonrisa "profident" de un perfecto desconocido.

Ánimo.

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