martes, 17 de abril de 2007

Cap avant.

Me apiado de todo aquel que tiene un mensaje que dejar a los demás. Lo llamaré arte, ciencia, en resumen; locura. El fin último es un grito de socorro, un modo de crear la propia piedra filosofal, creer en la inmortalidad aunque solo sea, por siempre, en la memoria de los que deja atrás.

Ante esto solo me surge el tema prafraseado por todos; condenados a ser libres. Arrojados, sin conciencia de ello al mundo para, tomar conciencia y abandonarlo. No abrimos la puerta, pero si la cerramos tras nosotros. Por ello, a cada uno, aunque sea sin saberlo, nos surge la gran pregunta: Dios. Toma una forma diferente en cada caso, algunos es el dinero (y aquí estoy yo parafraseando a un amigo), otros la belleza, otros el amor, otros la inmortalidad. Cada loco con su tema. Para mí, mi Dios es la pregunta y su perpetua búsqueda.

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