domingo, 3 de mayo de 2009

Fugint del petò begut.

Empiezo a acostumbrarme, a dejarme ser yo mismo y a dejar ser a los demas. En cierta manera los años que nos conforman ya han pasado por algo y por eso mismo, nunca volveran. Para que los recordemos y seamos quienes ahora mismo somos.

Me duele como nos destruye el simple roce diario, nuestro propio egoismo nos va carcomiendo y se destroza todo lo que creiamos perfecto o al menos entendiamos que iba bien. Familia, pareja, amigos, personas de diario todos. Dejo ya de intentar cambiarlo, por mucho que lo odie, el mundo funciona asi. No esta en tu mano, ni en este atropello de palabras esta cambiarlo; justo ahora solo queda la esperanza del mañana, MI mañana, es tu decision que tambien sea el TUYO.

Lastima me da cuando caigo en la cuenta de que la gente solo obra bien por egoismo, el mas basico metodo de autodefensa. Hoy no se disfruta del bien en general, ni siquiera del bien de la gente cercana en particular. No te fies de la gente que te dice constantemente te quiero, aquellos que mas te quieren y cuidan, no les hace falta que lo sepas.

Envueltos todos en la suave tela de la falsedad, los pobres, como yo, invalidos del sexto sentido, andamos perdidos en un mundo que no es ni real ni imaginario, jugando, como todos, al juego que hoy en dia es la vida, todos con traje de tela, pero sin haber entendido las reglas. Rasguémonos las vestiduras.

jueves, 26 de marzo de 2009

A llagrima viva em brolla l'anima, quan ho necesite.

Gracias por perseguirme, confianza en el porvenir me infundes, al ir pisando las huellas tras de mí, el campo de fango resulta en cálida alfombra a retozar. Eres látigo en la apatía, consuelo en las derrotas del amor y carne de cañón en mis días más tristes.

No me huyas santa Cecilia, fugaz y altiva, mientras a otros coronas; me enorgullece saber apreciar tu cariño. Y el de tres nubes en corrillo, el de las cañas en posición de tai-chi, por natura (las dobles) entiendo la altura de mis ambiciones, por bemoles. Vuelta hincada el hasta. No quede por despecho maltrecho el hecho de tu amor. Perdón.

Con el oído sólo, basta. Bríndanos concierto maestro.

Prima excidium, prima caleo, primavera.

Caida, calor, de mí parece huir el verdor de la primavera. Que no es somera, la desgracia del venir, volver e irse en un dia, el rubor de la mentira verdadera. Cómico per sé; que al engañar al ya engañado se le muestre la verdad. Es la soberbia la que escribe, mis dedos quedaron engatusados, tiempo ha, entre anillos de humo de tabaco. Hipnótica danza de grillos y mosquitos bronceándose a la luz de la luna.

La sencillez de una disculpa a tiempo solo emborrona en negro el error.

Quedémonos a tiempo siempre antes de escribir. Que milán no le gana a bic. Ni en sueños desheredamos el ego, malditos contratiempos de vivir. Por pedir que no quede y con tan sólo desear quedas convencido de cuanto de todo lo necesario te falta y todo lo que quieres de hecho ya te sobra.

Hubiera deseado tener algo agradable que contar. Deberes para verano. Cuanto más me viene a la memoria, más me cuesta tragar. Por piedad, su usía pasarlo dejará. Que la sangre con letra entra, deja de brotar.