Por primera vez me atrevo a colgar una foto mía en este blog. Creo que será la última.
Aún la aparente felicidad que parece ofrecer la foto, se destila el nerviosismo y la desesperanza. Si, es el fin.
Donde se partieron huesos y dientes, en vez de manar miel, tan sólo se esta obligado a tragar zumo de varapalo. Invadido, por el obvio miedo a lo redondamente obvio, la sensación del maldito carpe diem se mezcla con, nunca mejor dicho, notas de frustración.
Con la falta de sendas falanges por parietal, no cabe raciocinio ninguno. La pelota no choca contra la pared, sino, con otra pelota.
La velocidad, mediante algorítmos silábicos, queda mezclada con el chorizo, y todo se va rematadamente al traste, dejándome reluciente de fracaso y apatía. Ni siquiera me salva una agotada "Twist and shout" de los ya fallecidos maestros escarabajos.
Que doloroso, tener que cerrar una etapa, sin poder abrir otra.
1 comentario:
Todos tenemos dos caras: una es la que ve todo el mundo y otra la que vemos y sentimos nosotros mismos.
Por cierto ya echaba de menos una entrada tuya.
Espero que escribas mas........
Besos
PD: Y te entiendo en cuanto a las fotos, que todo el mundo te vea..... pero tu tienes un arte inigualable
PD1: Si digo alguna barbaridad no me lo tomes muy en cuenta, hoy no llevo un buen dia
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