viernes, 30 de marzo de 2007

De res val.

Cuando se acerca el año nuevo casi todo el mundo intenta convencerse de que va a quitarse un vicio o conseguir alguna meta, sin darse cuenta que es como intentar borrarse un tatuaje con una goma milán. Todos esos pequeños defectos son los que nos conforman, así que si actualmente lo común es ser original qué mejor que algo tan común como los defectos para diferenciarnos. Todas esas manías son lo que nos hacen más humanos, diferentes, geniales.

Lo peor de esto es a la manipulación que nos sometemos placenteramente. No creo que haga falta intentar ser perfecto para conseguir el beneplácito social, personalmente se que mejorar es fácil, pero cambiar... es otro huerto. Qué excitante parece que nos resulta torturarnos por la opinión de los demás.

Apuesto antes por la cuadratura de mis partes nobles que por la sonrisa "profident" de un perfecto desconocido.

Ánimo.

jueves, 29 de marzo de 2007

Allò millor, anar cap a d'alt.

Me parece un poco ilógico como nos altera el estado de moral cualquier revés que sufrimos. Intuyo que es debido a lo débiles que nos hacemos creer que somos, es como un cortocircuito que se produce en el cerebro y que bloquea nuestra capacidad de autoconfianza y destruye nuestro amor propio.

¡Cuán debiles nos sentimos cuando nos tiemblan los cimientos! Cualquier pérdida se transforma en una catástrofe personal, perdemos el rumbo y estamos unos dias, meses (o hay quien años) tocados. Empezamos a dormir dando vueltas en la cama, el estomago nos habla con temblores, en fin, nos dejamos invadir por el pesimismo, la peor de las paranoias.

Las desgracias ajenas nos perturban o quiza, queremos dar a entenderlo. Entiendo la espiral en la que entramos cuando nos ocurre a nosotros como un mecanismo de defensa, una forma de pedir ayuda a los demas aunque nos creamos autosuficientes para escalar por nosotros mismos. Puede ser que lo mas bello es tener alguien detrás que tense la cuerda por si nos resbalamos subiendo.

Poco a poco, mejor.

lunes, 26 de marzo de 2007

Qualsevol cosa pasada, millor.

Echo de menos aquella epoca donde los principios, el amor, y todas aquellas palabras que reproducen conceptos abstractos tenia sentido verdadero. Donde el silencio no era la soledad, y donde no te podias sentir solo en una calle concurrida. Donde las personas eran lo primero.

Ha sido como una enfermedad que poco a poco nos ha ido carcomiendo. Cambiar todo aquello por el dinero, la fama, la moda y tantos otros conceptos, donde prima que todo sea tan novedoso como vacio por dentro.

Espero que algun dia encontremos al primero que cayó enfermo, el primero que cambió el honor por un iPod.

Sin mas miramientos.

lunes, 19 de marzo de 2007

De vegades, només quan pense.

Cuando las arrugas nos marcan el paso del tiempo y sólo ahí (quizá algunos locos) nos preguntamos, hallamos cierta angustia cuando por alguna razón o bien no encontramos respuesta, o bien no queremos encontrarla.

Es entonces cuando me surge la pena por aquellos que lo suprimen y no recuerdan ni siquiera haberse visto en conflicto. Justo en ese momento es cuando morimos. Porque si vivimos cuando tenemos conciencia de ello, al menos para nosotros mismos, cuando nos olvidamos de ella nos suicidamos. Permanecemos, solamente, en el vacío de cada día.

Puede ser que la solución a este conflicto esté sólo en aceptar la realidad a la cual lleguemos, acostumbrarnos a ella, hacerla nuestra, aunque nos cueste tragarla. No creo que sirva de nada desempolvar la brocha y volver a pintarnos las gafas para imponernos otro color, porque desgraciadamente las arrugas nos volverán a retorcer el estómago y a robarnos el sueño.

Bufet libre para todos.